jueves, 21 de julio de 2011
Entrevista al Pixin Alangostao
Lo primero que tengo que señalar es que el Pixin Alangostao que aparece en la fotografía no he tenido el placer de elaborarlo. Lo he sacado como tantas cosas de internet (blog Comoju, Cocina Día a Día).
Buenos días Señor Pixín, ¿o prefiere que le llame Rape?
Si empieza la entrevista tuteándome, malo. Por favor, dirijase a mí por el nombre de Rape. Lo de pixín se lo dejamos a los asturxtales y a la gente de pueblo. ¿Entendido?
Disculpe, su excelencia, no quería ofenderle. He considerado necesaria la puntualización. Con su compañera la Palometa he tenido mis más y mis menos por llamarla Japuta.
Mire los problemas que haya tenido con la Japuta no son de mi incumbencia, por favor le ruego que se ciña a la entrevista. Se me esta humedeciendo en exceso el pimentón en mi cuerpo.
¿Y por qué se le llama Alangostao si se puede saber?
La respuesta es muy sencilla pero a la vez complicada. Hace años unos incrédulos creían que mi carne por sí sola tenía poca categoría. Digamos que consideraban que era necesario hacerme unos retoques para tener más glamour. Necesitaba adquirir la forma de una langosta aunque no lo fuera. Hoy en día son las apariencias y el aspecto exterior lo que cuenta. Lo que tú sientes por dentro no sirve para nada.
En que consistieron esos retoques. ¿Blanqueamiento anal? ¿reducción de bolsas? ¿liftin y elevación de pómulos? ¿implantes de silicona? ¿rinoplastia por problemas de respiración? ¿eliminación de costillas flotantes a lo Marily Manson? No me creo que se haya hecho alguna liposución siempre ha presumido de tener un cuerpo muy terso.
Menudas ordinarieces me menta. Esas operaciones déjeselas a Cher o a Karmele Marchante. A mí me han atao con una cuerda que algunos finolis llaman hilo de bramante y me han rebozao en pimentón. Pero OJO, pimentón de la Vera. Que llega un momento en la vida en la que hay que exigir, ostias¡
Discúlpeme la impertinencia pero creo que se esta poniendo un pelín impertinente. ¿Tiene algún problema?
No lo voy a tener. Si le parece, el otro día hubo un apagón de luz en el barrio. Cosa por otra bastante frecuente cuando tienen que pasar la droga por el puerto simulando que van a pescar chipirones. Y que hago yo sin luz en la nevera, me pierdo, me pierdo.
Ah¡ ahora entiendo por eso gritaba por la ventana esa mujer diciendo "Y que hago ahora yo con el pixín alangostao que tengo en la nevera" ¿Se refería a usted no?
Por supuesto, pero del riñón que tenía en salsa no dijo ni mu.
Es que ya sabe por muy mal que te vaya
Ya, ni riñón ni raya.
En esta fotografía lo vemos posar sobre un lecho de lechuga. ¿ de verdad alguien la come?
Mire la lechuga la ponen normalmente para aparentar que el plato es más grande y dar sensación de saciedad. Son los trucos para guardar la línea.
Y normalmente con qué se suele acompañar además de la mencionada lechuga.
Mire, habitualmente me suelen acompañar la Salsa Rosa y la Salsa Mahonesa. Pero yo prefiero que no me mezclen con ellas. Yo soy más de la Noria.
Cuéntenos como fue el día de su debut.
Estuve bastante nervioso, la ocasión lo requería. Estaba en la casa de una humilde familia que tenía una invitada especial, la tía de América. La madre no era una cocinera experta hacía platos sencillos nada de berenjenas rellenas, se limitaba solamente hacer macarrones con chorizo y albóndigas. Pero consideraban que ese día tenía que ser especial y por tanto la comida tenía que ser también especial. No podían hacer un "plato para gi tanos" (cito palabras textuales no quiero herir sensibilidades). Iban a matar un cabrito en la calle, pero no era temporada. Así que después de barajar las cartas. Decidieron pedir a un restaurans un "Pixín alangostao" y hacer como que lo habían preparado en casa. Aunque parezca mentira es una actividad bastante habitual. Se han dado casos de meter un pollo asado comprao en el horno o de preparar tortillas con patatas fritas servidas a domicilio. Ya vale todo.
Esta familia se acordaban de que me habían comido como primer plato en una boda y el cubierto era lo menos de 11.000 pesetas de las de aquella. Así que ni cortos ni perezosos decidieron obsequiar a sí a la americana para que no se hiciese la sueca.
Después de todo este rollo que nos ha soltado no tengo ninguna pregunta que hacerle más. Gracias.
Mire aquí el único que esta enrollao soy yo OJO y con hilo de bramente. Que le den por donde se empiezan los cestos. Adiós gracias.
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Pero que tio más desagradable, y yo que pensaba que ya babía conocido a la peor chusma barriobajera, estoy indignada,me voy ahora mismo a la plaza de España o al Ayuntamiento, esto no se puede consentir.
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