viernes, 19 de agosto de 2011
Soy una Payasa
Nunca quise ser payasa, pero después de tanto tiempo tengo que reconocer que era mi sino.
A la típica pregunta ¿qué quieres ser de mayor? no respondes quiero ser payasa. Todo lo más que puedes decir, si tienes vocación, es "me gustaría hacer reir a la gente" entonces pueden decir "ah vale quieres ser monologuista", que es un concepto más global.Pero a tí en esos años te suena a guía de monos.
Tuve a lo largo de mi dilatada vida amistades de lo más variopintas y de todas las clases sociales, lo que me llevo a conocer el estilo de vida de las familias más favorecidas y de las menos.
En esta ocasión voy a contar la amistad con una niña a la que llamaré Danuta para ocultar su verdadera identidad. Era mi mejor amiga del colegio y por las tardes íbamos a su casa a jugar. Ella procedía de una familia numerosa y desestructurada con lo que muchos de sus hermanos no sabían despejar la X y tampoco la Y. Estaban todos a cargo de una hermana mayor que a partir de ahora llamaré Repugnacia. En esa casa ví todo clase de imundicias, basura desperdigada por los suelos, ratones que caían de un agujero del techo y se ahogaban en un caldero de aguas fecales colocado justo debajo para tal fin. Perros copulando encima de la mesa de la cocina, gatos pariendo en la bañera y otros sacando comuños de la taza del váter. ¿qué que son comuños? Cagañones como puños.
Mi familia conocedora de la situación familiar de mi amiga y con cierta inquietud por saber en qué lugar pasaba las tardes me pregunto directamente cómo es la casa de Danuta. Me ví obligada a mentir tenía miedo de que no me dejasen volver a casa de mi amiga. O quién sabe quizás ante ese ambiente tan dantesco mi cerebro quiso olvidar toda imagen visual desagradable enmascarándola en un enterno idílico para una niña y que con el paso del tiempo no me produjera un estado de shock.
Comencé a describir la casa con los calificativos de que era muy limpia, muy grande y olía muy bien. Las paredes estaban cubiertas de payasos, la tapicería del sofá eran también payasos, los azulejos de la cocina también tenían payasos, en las cortinas estaban miliki, fofo y fofito y milikito era un mantel que cubría la mesa del salón. A lo que mi madre me dijo con cierto rin tín tín "me parece que en esa casa hay muchos payasos" . Claramente se daba cuenta que todo era fruto de mi imaginación y que la situación era más grave de lo que ella creía, tengo que decir que tan solo tenía 7 años cuando me ocurrieron los hechos que narro.
Ahora todos los días me levanto, me pongo mi traje de payasa y miro el título de Animación Sociocultural a distancia*, que tengo enmarcado en mi habitación y pienso " la animación sociocultural no es Arriba las manos Abajo las manos y una linda foca negra chu chua chu chua".
"Cuando me visto de payasa nunca sé donde voy y con quién me encontraré. Si en la fiesta me va explotar un globo y me van a echar una tarta en la cara. Hoy por la tarde tenía una actuación súper importante. Lo sé porque cuando me dieron la dirección pensé aquí vive "la creme de la creme" efectivamente cuando me bajé de la furgoneta numerosos fotógrafos estaban a expuertas en el portón de la mansión. Me salieron a recibir el señor .... y su esposa Doña .... era el cumpleños de su retoño. Si escribo esto no es con animo de lucro ni otra cosa por el estilo es que quedé conmocionada por el exquisito trato que recibí de esta familia de la que estaré agradecida el resto de mi vida. Yo pensé que ní si quiera me iban a dirigir la palabra y que hablarían conmigo a través del servicio doméstico. Cuando me dijerón "Hola qué tal estas, estas nerviosa, te apetece tomar algo" me quedé gratamente sorprendida no daba crédito a tanta amabilidad. Supé en ese preciso momento que me encontraba ante una gran familia de esas que tienen el corazón tan grande que no le cabe en el pecho. Más tarde cuando acabé mi actuación me preguntaron ¿quiés un poco chorizu?y yo amablemente decliné la invitación porque no quería causar más molestias.
Hoy puedo decir orgullosa que soy una payasa y que actué en el cumpleaños de la hija de....
*El título de animación sociocultural fue realizado a distancia de cinco metros del director del curso. Realizado de modo presencial en un aula donde no teníamos profesor y aprendiamos unos de otros y de los golpes que te da la vida....
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Ya sabes...puedes ir a Sálvame o a Enemigos íntimos para contar detalles de la casa, de la ropa de Doña...del estilo de Don...qué pusieron pa merendar (además del chorizu)...quién les siega el prao, quién les arregla las uñas...todos esos detalles que les hacen únicos...
ResponderEliminarQue va que va no me quiero lucrar.No quiero contar más detalles de los que comento que luego no me vuelven a contratar para otro cumple.
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