Estoy en la estación del tren y llevo una rosa roja en la mano.Es mi flor favorita parece que siempre pide un beso.Creo que simboliza el amor, es elegante y queda muy bien encima de un piano.Un chico se acerca y me pregunta -¿Eres tú? y le contesto-No soy yo, me gusta leer.
El libro del que me hablaste lo leí en una tarde.Quería verte pronto y decirte- me gusta lo todo lo que tú haces.
"Algunas rosas no tienen espinas, pero son precisamente esas las que no queremos tener en nuestro florero".
Que bonitas palabras de nuestra autora, ella siempre tiene muy buenas citas para dias señalados como el dia del libro.A mi hoy mismo me regalaron una flor que la habían arrancado delante de mis narices del jardin botanico, yo le devolví una hoja de propaganda de comida rápida que en esos momentos me servia de abanico.fUE UN MOMENTO MUY PERSONAL A LA VEZ QUE EXTRAVAGANTE, pero lo que importa es el detalle.
ResponderEliminarAprovecho para comentar que asistí a una visita guiada en la laboral ya que está de puertas abiertas y mañana el jardín botánico tambien abre sus puertas.Voi a la caza de los PERTURRRRRR.....
Gracias y muy bonito el relato surrealista.
ResponderEliminarNo es un relato surrealista , a ver si vas a empezar a perturbarte???fue un echo real sucedido en una tarde de primavera a la sombra de unos pinos.....
ResponderEliminarCantame me dijiste cantame, cantame por el camino, y agarraa a tu cintura te cante, a la sombra de los pinos
ResponderEliminarEl vestido de folklórica, las francesitas aleopardadas y la melena rancia de la Pantoja versus Sandokán sabemos que lo tienes.
Si esta basado en hechos reales te aconsejo que si viste en el folleto de comida rápida la cara de Georgie Dann se lo envíes con urgencia a Iker Casillas el del Cuarto Milenio, no vaya a ser que la secta de los Barbaconianos llegue hasta el jardín botánico y se pongan allí asar costillas.