Maldición del más allá

  

Caracol ladrón

 Hace tiempo, mis queridos lectores, os había relatado el azaroso viaje en avión que me llevó a la pérdida de mis maletas y el hurto, en una de ellas, de una apreciada y valorada fragancia masculina. A no saber ya a qué atenerme, ya que San Antonio desde hace tiempo hace oídos sordos a mis suplicas, busqué en windows algun posible maleficio que fuera destinado al causante de mi "dramatis personae". Por otro lado no me parecía obrar con acierto sí pedía al Santo que intermediara en tales asuntos de magia negra o blanca, da igual pa el caso patatas, en beneficio mío. Ante ésta particular travesía por el desierto e impotencia por mi parte, pedí consejo a una experta en la materia, si bien es cierto, que solo se mueve en el ámbito de las premoniciones, bien  podía informarse y administrar un maleficio con autoridad mayor que la de  mi persona pudiera otorgar a cualquier juramento-cagamento que son propios al común de los mortales.

Con esa finalidad mandé la siguiente misiva a mi querida amiga:

 Oyes tú como pedoline premoniciones no sé te ocurrirá alguna maldición. No te rías pero busqué en google alguna maldición para los que roban. Bueno yo solo dije que espero que le durará el trabajo lo mismo que le vaya a durar la colonia. Es una vergüenza sabiendo como estan las cosas y no ser honrao en el trabajo.

 Mi ruegos fueron escuchados y al cabo de unos días recibí  la siguiente contestación, en forma de email, debido a que mi estancia en el extranjero solo me permite establecer relaciones sociales de manera epistolar. Hete aqui la explicación de porque nos comunicamos como si fueramos personajes salidos de una de las novelas de las hermanas Brontë.

Hola, siento haber tardado en escribirte, pero tu última comunicación me llevó a una ardua labor de investigación para poder dar respuesta a la consulta solicitada en mi gabinete de pedoline premoniciones. Tenía un poco aparcada esa faceta y todos mis aparatos metidos en un baúl inmenso en el que caben el presente, el pasado y el futuro. Y como tú comprenderás es difícil hacerse con todo ese material y ponerlo a mi servicio, bueno, en este caso al tuyo. El baúl me llevó a pensar mucho en el asunto de tu maleta y la de X. Revolviendo me di cuenta de que era muy considerable el agravio que os habían hecho y que sin duda, la persona causante del mismo tendría que sentirse tan molesta como vosotros para que extrajese una lección (no se cogen las colonias y los desodorantes de los demás).

    Yo sin cualquiera de mis aparatos no sé que podría hacer, así que me puse manos a la obra. Encontré un libro en el que entre otras cosas había: anotaciones sobre las dinastias egipcias, técnicas de adivinación de los augures, esquemas de palomas muertas (esto me dio bastante asco, pero que le vamos a hacer son gajes del oficio, de vez en cuando hay que consultarlo, no voy a ser yo quien tire todo el conocimiento de la antigüedad a la basura) y, lo que realmente buscaba y era apropiado para vuestro asunto.

    Mi imaginación se disparó y una imagen se me vino a la mente, "un caracol", ese ladrón tendría que tener una vida de caracol. Con lo que elaboré una maldición: durante toda tu vida serás un arrastrado, baboso,  caminarás con la casa a cuestas y cuando te mueras, te morirás con los cuernos retorcidos. Una vez formulado vi que tenía que ver mucho con  vuestro caso él os había robado las cosas relativas a la higiene personal, por lo que carecería de ella y os habia generado una inseguridad con respecto a vuestras pertenencias, por lo que tiene que llevar siempre su casa a cuestas para que sienta su peso sobre su conciencia.

Si alguien quería saber el por qué de la existencia de Pérez Gil, posiblemente sería un empleado/a de aeropuerto que en su día sustrajo un desodorante de Fa en una maleta y fue víctima de algún conjuro. No quiero pensar lo que habrá podido robar Caponata.

Finalmente no quería despedirme sin dar las gracias por todas las sugerencias que me hacéis que nutren de ideas a este blog extravagante donde los haya.
Así que muchas gracias Pedoline Premoniciones.



















conciencia.